Las senadoras Juliana di Tullio y Anabel Fernández Sagasti se reunieron de urgencia anoche con José Mayans, el jefe de la bancada peronista en el Senado, luego del discurso de Victoria Villarruel en homenaje a “las víctimas del terrorismo” y sus críticas furiosas a las políticas de memoria del kirchnerismo.
El encuentro se produjo en medio de la tensión que se desató por los gestos de cercanía que el formoseño tendía hacia la Vicepresidenta y el tuit de la propia Cristina Kirchner, que proponía que se le pidiera “pericia psiquiátrica a los que dicen que Villarruel es peronista”. LPO publicó este lunes que ese cruce era una derivación de la pelea de los gobernadores con la expresidenta por la conducción del PJ y también una disputa por los canales de negociación con el gobierno.
Desde el entorno de Cristina trataron de minimizar la confrontación con los mandatarios provinciales del PJ: “ella habla con los gobernadores más de lo que se dice porque creemos que no es necesario andar contándolo”, dijeron.
Sin embargo, concedieron que sí se han buscado acuerdos con los libertarios ante determinados temas, como quedó claro incluso en la carta que la expresidenta divulgó el 14 de febrero pasado. En esa misiva, deslizaba que Javier Milei podía hacer las transformaciones que el país necesitaba pero con el peronismo y, en la página 32 de ese texto, señalaba una serie de puntos de contacto con los cambios que promovía el gobierno recién asumido, como la reforma laboral, la integración del capital privado en las empresas públicas y modificaciones en el sistema educativo.
Pero esta semana el choque público entre Cristina y Mayans escaló porque el formoseño respondió que se reclamara ese examen a los que eligieron a Alberto Fernández, en claro reproche hacia la expresidenta, y le contestó la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, que compartió notas que fundamentaban el ascenso del exmandatario como titular del PJ como una forma de disputar con Cristina.
Para colmo, el debate sobre psiquiatría al interior del peronismo amagaba con profundizarse cuando la senadora Carolina Moisés tuiteó sancionando a sus compañeros. “¿Seguimos como cuando éramos gobierno, todos contra todos? ¿No aprendimos nada? ¿No hay ningún error que asumir? ¡Ganó Milei! Pasaron 8 meses. ¿Qué parte no entendemos? ¿Ninguno se va a hacer cargo?”, lanzó, y concluyó: “Por respeto al peronismo, que nos dio tanto, al menos peleense por WhatsApp”.
Fuentes parlamentarias explicaron a LPO que la discusión entre di Tullio, Fernández Sagasti y Mayans fue para “despejar la confusión sobre cualquier cercanía con dirigentes procesistas”. “Nosotros no vamos a ningún lado con los que equiparan los crímenes de lesa humanidad con otros delitos”, indicaron, y agregaron que “el discurso de Villarruel prometiendo que iba a reabrir las causas parecía la negación de todo lo actuado por la Justicia”.
Antes de la reunión a solas que mantuvieron los tres senadores de UP, hubo un encuentro con referentes de organismos de derechos humanos con los que se acordó que el bloque emitiría este miércoles un comunicado repudiando la intervención de la Vice.
Por otro lado, di Tullio y Sagasti le plantearon a Mayans una preocupación que tiene Cristina sobre el creciente rumor acerca de las chances de que se someta a Javier Milei a un eventual juicio político. “Nosotros no entramos en esa, somos institucionalistas y, a pesar de lo que digan, el peronismo fue siempre el que sufrió la persecución y la proscripción”, argumentaron.
En ese sentido, aseguraron que hay que sostener “el rol opositor del peronismo” pero no subirse a atajos antidemocráticos. “Milei ganó las elecciones y su gobierno hace daño al país pero nosotros tenemos que construir la alternativa como oposición”, aclararon.
De hecho, la senadora mendocina había asistido por la tarde al Coloquio de CIDeS 2024, sobre el impacto de la litigiosidad en la industria de los seguros, y se cruzó con el diputado macrista Luciano Laspina en un panel. En un momento de distensión, el economista bromeó con Fernández Sagasti sobre su constante perfil opositor contra el gobierno de Cambiemos y la legisladora le contestó con una pregunta: “¿Ustedes son oposición u oficialismo ahora?”. “Somos no oficialismo, una categoría nueva”, respondió Laspina.
La tenida de los tres senadores fue la primera reacción en el Senado tras el discurso de Villarruel, que despertó incomodidad incluso en despachos aliados al oficialismo. “Cometió una torpeza”, confesaron desde el entorno de un senador.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Read More
