Nayib Bukele se quedó con el último eslabón de poder que faltaba. En una elección marcada por la baja participación el partido de gobierno “Nuevas Idea” arrasó en las elecciones municipales y obtuvo 43 de 44 alcaldías en juego.
El modus operandi del líder salvadoreño fue igual en las presidenciales donde logró arriba del 84,6 por ciento y se adjudicó la victoria en las redes sociales antes de la confirmación del Tribunal Supremo Electoral.
La victoria no es una novedad dada la enorme popularidad del presidente que logró reducir al mínimo la inseguridad e implementó una política de mano dura contra las pandillas mediante la implementación de un estado de excepción en todo el país y la puesta en marcha de una centro de confinamiento contra el terrorismo, una cárcel de máxima seguridad exclusiva para las pandillas.
Allí se encuentran 75.000 detenidos, a pesar de que organismos internacionales de derechos humanos critican que entre los arrestados no sólo hay pandilleros y que el presidente ha mandado detener de forma aleatoria en una política de cifras.
Bukele viene de arrasar en las presidenciales a pesar de no estar habilitado por la Constitucion y de quedarse con 54 de los 60 escaños del Congreso .
La mayoría de las 14 cabeceras departamentales serán gobernadas por su partido Nuevas Ideas. En la capital, El Salvador, repite el alcalde Mario Durán, también oficialista.
A la contienda fueron convocados 6,2 millones de electores, pero la participación fue baja, según declaraba a la prensa la jefa de la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA), Isabel de Saint Malo, en su primera valoración del proceso. En las anteriores municipales la participación fue de 53,39% en 2021 y 53,29% en 2018.
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Bukele también maneja a su antojo el Poder Judicial, la primera purga que hizo tras garantizarse la mayoría absoluta en las legislativas de 2020. Desde entonces, realizó una limpieza integran de jueces y fiscales que le garantiza el manejo total, lo que explica la habilitación para ser candidato a pesar del impedimento constitucional.
En efecto, lo del domingo fue una ratificación del poder absoluto de un líder que lleva a El Salvador a un sistema (casi) de partido único.
Esta nota fue publicada en el portal LaPolíticaOnline. Read More
